MI HISTORIA

La primera vez que oí "psicóloga" fue en un rincón espiritual, donde una mujer me lanzó un cumplido: ¡veo en ti un espíritu de servicio! Al principio, me hice la desentendida, pero la vida, con su toque mágico, me llevó por ese sendero. Ahora me doy cuenta de que a veces, lo inesperado esconde un potencial brillante que vale la pena descubrir. ¡Quién lo diría!

Estudié psicología como quien se lanza a una piscina sin saber si hay agua, y durante mi travesía, deconstruí mitos y creencias personales, comprendiendo que es un campo en constante construcción teórica e interpretativa ¡Qué revelación! Este campo es como una obra de arte en constante remodelación. Pasé por crisis que me hicieron pausar mis estudios y me aventuré en el voluntariado, buscando mi norte. 

Después de graduarme, la tristeza me abrazó durante la pandemia, y con el tiempo, me hizo descubrir el vínculo entre el cuerpo y nuestro sentir-pensar. Esta aventura me reveló que todo pasa por nuestro cuerpo físico, ¡una semillita crucial en el jardín de la terapia!

Romper con el ciclo del malestar y las creencias limitantes sigue siendo todo un viaje. Empecé a transformar mi vida con una alimentación sabrosa, ejercicio divertido y un diario emocional que parecía tener más drama que una telenovela. Los espacios terapéuticos y espirituales son mi red de apoyo en esta aventura. Y no puedo dejar de mencionar que la terapia con psilocibina fue mi medicina mágica para reconectar con mi auténtico yo y construir un bienestar. Si quieres saber más sobre este tema, ¡no dudes en contactarme!

Hoy sigo floreciendo y robusteciendo mi rincón terapéutico, ¡todo gracias al increíble apoyo de mi familia, amigos y consultantes! Y, ¿sabes qué? ¡Quiero que tú también seas parte de esta maravillosa comunidad de sembradores de bienestar! 🌱✨